Miercoles por la mañana

A veces siento que ni yo lo comprendo…es como si simplemente quisiera pero algo interno en mi lo boicoteara, ¿Será que no es el momento o que simplemente ya no creo en? La verdad es que ya no lo se y nuevamente alojo en mi, preguntas sin respuestas.

Me despierto sin saber que hacer o que sentir, si ir o no ir, es como si de pronto todo aquello que conocía fuera un terreno nuevo para conocer, sin experiencias o sin conocimientos. Como si nuevamente estuviera en frente a un espejo sin saber completamente nada de aquella imagen reflejada, una vez mas, sin saber que decir.

Caminar con la extraña sensación de estar extrañando algo, sin saber que es aquello que nos despierta tal sentir, despertar sin saber que responder a un ¿Cómo estas?, o simplemente mirar sintiendo que ya lo hemos visto todo, y lo que no, es solo una conjunción de lo ya percibido. Es como si de pronto las oraciones fueran solo verbos sin predicado y sin sujetos.

Quizás solo sea querer un abrazo y no recibirlo o simplemente no saber como pedirlo, o solo un intento por reparar algo que simplemente no tiene arreglo, o sentir que ya no hay nada mas que podamos hacer – nada mas que yo pueda hacer – para que aquello mejore o simplemente para que cambie; para el tango se necesita de dos personas, quizás sea que esta pieza la bailo solo.