Las cosas tienen movimiento

A veces necesitamos estar lejos de casa para extrañarla, pero incluso en esos momentos reafirmamos nuestras decisiones de estar lejos de ella.

A veces necesitamos volver al lugar, donde todo nace, para reparar y sanar…a veces simplemente tenemos que tirarnos a aquella piscina sin agua para crecer.

Otras veces tenemos que pasar por la indiferencia de aquellos que se supone que están cerca, para querer a aquellos que no….y en otros momento simplemente debemos dejar todo de lado para volver a sentir y soñar.

Quizás este sea el momento, donde mi cabeza funciona como un perfecto huracán, lleno de recuerdos, sueños y sentimientos, aquel momento en donde todo, solo por un segundo pareciera tener sentido y es ese momento, donde aquellos que nos rodean o aquellos que simplemente están presentes cobran un nuevo significado, quizás sea así como de pronto somos protagonistas de una nueva historia o quizás solo sea el momento en que despertamos de aquel tormentoso sueño y vemos como todo lo aparentemente real es, es tan agradable como deseábamos que algún día fuese.

Simplemente allí estaba, viendo como su vida pasaba frente sus ojos, simplemente imaginaba sus pensamientos al igual que sus sueños. Allí estaba, tratando de imaginar un lugar distinto, un lugar mejor, donde no existiesen los acantilados ni menos los huracanes, simplemente allí estaba. Hasta que desde el cielo besos de nieve comenzaron a caer sobre el camino, hasta que sus recuerdos se despertaron y sus sensaciones le hicieron sentir que estaba con aquellos que ni se daba cuenta cuanto extrañaba.

Simplemente allí estaba, cuando en un cambio de luces se vio reflejado en la ventana del bus en que viajaba, simplemente fue así como me di cuenta que aquel no era otro, sino yo.

A veces se me olvida pensar, a veces simplemente no quiero hacerlo y otras por mas que intento no puedo. Simplemente las cosas tienen movimiento.