No es fantasioso ni menos falso cuando escuchamos decir o leemos en algún lugar que la forma en que vestimos dice mucho de nosotros y más aun habla mucho de como nos sentimos o de quienes somos – o creemos que somos – pero llega un momento en la vida de todo ser humano en donde ya no importa esta relación vestimenta e identidad, sino que simplemente debemos vestir lo que se espera.
Quizás el primer paso es cuando estamos cursando alguna carrera (la que sea) y poco a poco vamos adoptando el “rol” de estudiante de... y claro vamos dejando las zapatillas por algo más casual o la innovadora fusión entre zapato y zapatilla. Pareciera ser algo netamente de “moda” o algo temporal...o simplemente nos agradó desde que la vimos en vitrina y cuando estamos recién comenzando – y no estamos trabajando paralelamente a nuestra carrera – algo sin importancia. Pero cuando estos años – bellos o pésimos dependiendo del caso – han terminado y nos enfrentamos al siguiente paso todo esto cambia.
De lunes a viernes ya no es simplemente pescar lo primero que veamos... ya que posiblemente estará completamente arrugado o no será acorde a lo que hacemos, por ende los domingos debemos preocuparnos que pantalones y camisas estén lo mas estirados posible....ya los polerones, jeans y zapatillas quedan son desplazados en su uso, sin importar que tan manda hayan podido ser...y comienzan a aparecer las camisas, los pantalones de tela y los zapatos..Para los días de frío ya no es solo una bufanda o una chaqueta sin cuello o con cierre... dejamos a nuestras fieles amistades de batalla por aquellas mas sofisticadas, las bufandas que tengan “algo” de relación con nuestra vestimenta – aunque sean los colores – y aquellas chaquetas ya mas formales o mas casuales, usualmente al fiel estilo blazer de uno o tres botones y de colores bastante sobrios o neutros. Como si fuera poco, aparecen aquellas cosas que quizás jamás pensamos usar como los sweater sin mangas (como el que tengo puesto ahora) o los cortes en “V”. Dependiendo del caso...las mochilas son cambiadas por los bolsos o aparecen prendas nuevas que no usábamos hace un par de años, las cotonas o delantales de color blanco.
El orden característico a nuestra edad o personalidad ya no es el mismo, todo esta determinadamente ordenado y estirado...ESTIRADO y PLANCHADO y para ese entonces ¿Que nos queda?
Abrir el closet ya no es lo mismo de antes...ahora hay zapatos de distintos modelos y colores dispuestos para ser usados dependiendo de como estemos vestido y no dependiendo de la ocasión, para algunos días estratégicos hay un par de corbatas junto a uno que otro terno, lo que antes era jeans ahora son ganchos con pantalones y ojalá no mas de dos pantalones por gancho para que no se arruguen estos y ocupando la mayor porción del espacio....camisas y mas camisas...de distintos colores, algunas lisas u otras con rayas.
Si se nos es posible asistir mas “informal” posiblemente aparezcan colores no imaginados, tonos mas pasteles, poleras con cuello y el clásico pantalón estilo “gabardina” beige y nuestras amistades fieles – jeans, polerones y zapatillas – desplazadas hasta nuevo aviso: Fines de Semana.
Esta bien... con los años vamos creciendo y vamos cambiando...nuestra personalidad algo...ya que por algo es personalidad y no rasgos de y solo nos percatamos de esto cuando tenemos aquella tediosa visita familiar de aquellos que vemos de vez en cuando “pero que grande que esta”, “como ha crecido” entre otras tantas....pero nuestro closet, es la prueba exacta e inmediata de ver como hemos cambiado.
Hoy abro el mío y simplemente no lo reconozco...ropa para trabajar, para trabajar y por si se me olvidaba, para TRABAJAR y el antiguo yo ¿Donde quedó?...simplemente sentado en una silla tomando apuntes en algún lugar.
3 comentarios:
AAAY KE ME ENCANTO!!
BUENO YO USO DE ESOS ZAPATITOS FUSION ZAPATILLAS :p
AMIGOO NOS VEMOS EL LUNES!
NUNCA DEJES DE ESCRIBIR!
BESITOS POR DIEZ MIL
El antiguo yo siempre esta ahí...
Quizás es bueno mantener un rinconcito en el closet con esa ropa que amamos y que nos recuerda quienes somos en realidad.
Y de vez en cuando, tomar esa ropa y ponersela, aunque mas que ropa ponerse ese UNO y salir de carrete o simplemente a dar una vuelta, para recordarnos a nosotros.
mmm
yo todavia estoy en la u
y no creo que me vista como el tipico estudiante de teatro (tendrias que venir a ver que todos se visten iguales :S)
de hecho, me visto bien mal... con lo primero que encuentro
eso si: nunca mezclo zapatos café con cinturón negro y visceversa
jajaja, pésimo
un saludo amigo
desde el cansancio mental y profundo
adios
.r
Publicar un comentario