Siempre tenemos un par de canciones que nos marcan en alguna etapa de nuestras vidas, esas mismas que cuando las escuchamos no podemos mas que sonreír o entristecernos un poco por los recuerdos que estas acarrean, y así van conformando lo que podría ser el perfecto Soundtrack del mejor de nuestros best seller; el Soundtrack de nuestras vidas.
Incluso algunas van quedando marcadas por lo que cuando salen a la luz y es evidente nuestro eterno y fiel placer por estas, como nuestros “placeres culpables”. Pero ¿Qué sucede cuando nuestro soundtrack pareciera cambiar y de a poco conformarse en un nuevo estilo de sonidos?.
Un poco mas de percusión, un poco menos de romanticismo o el aquel denominado estilo “cebolla” da igual como sea. Pero si variedad es nuestro verbo mas dominante, incluso él queda pequeño al lado de nuestro soundtrack.
Si tuviera que describir el mío.... wow! Creo que comenzaría desde las canciones de Mazapán y terminaría con algo que tuviera un par de Tambores detrás de algun sonido bastante electrónico. Pasando por aquellas como Erasure - A Little Respect, recordando mi primer G Kiss, algunas marcadas al Cumbayá u otras mas sexonas para instancias mas íntimas como Underwater Love.
Da lo mismo cual sea, pero ¿Qué sucede cuando vamos a la disquería a comprar un nuevo soundtrack? ¿Es posible hacerlo? ¿O solo es viable que alguien nos obsequie un nuevo soundtrack?
Quizás no será el soundtrack que pueda recopilar los grandes “hits” de estos 21 años, pero es el regalo mas bello que he recibido en mucho tiempo, un verdadero soundtrack que recopila los grandes pasos y aprendizajes que en este ultimo tiempo he obtenido, tambore y sonidos que me reconectan con mi “yo” interior y que fortalecen al exterior Muchas gracias mi bella luna resonante.
lunes, agosto 14, 2006
Soundtrack
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1 comentario:
Imaginate la cantidad de canciones que acumularas cuando tengas 80 anos...(lo siento pero este teclado no conoce las enhes)
Carinos
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LaRomane
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