A ojos cerrados

Cerré mis ojos y por un momento te recordé,
eras como un destello de luz.
Tus manos, tus brazos, tu espalda, tus ojos,
simplemente te recordé y sonreí.
Recordé tus labios, tus palabras, tus cejas,
simplemente recordé aquello que me hacías sentir.
Abrí mis ojos, y ahí estaba. Tu recuerdo, mas vivo que nunca,
fue así como al fin comprendí que era lo que necesitaba.
Ya no era un beso, ni menos un abrazo,
Tampoco era volver a estar contigo,
simplemente necesitaba aquello para lo que estaba hecho.
Amar y ser amado.

¿Que es lo que todos quieren?; ¿Que es lo que yo quiero?.
Ahora es un tanto mas simple; te recordé y entre ensueños encontré la respuesta.
Aquello que todos necesitamos y para lo que no estamos hechos.

Estamos hechos para todo, menos para estar solos, ¿Es necesario volver a preguntarme que es lo que hoy quiero?.